Es que hasta ellos mismos dicen que están "viviendo de ñapa"... o de sobra, para quienes no conocen los términos venezolanos.
Pero cuanta sapiencia guardan nuestros ancestros, esa sabiduría que los jóvenes ya no saben apreciar, es que nuestros abuelos vivieron una vida totalmente sana, cultivaban, pescaban (sobre todo si vivían cerca de ríos o playas); solo sabían criar toda clase de aves y animales (con los que además de alimentar a la familia se ganaban el pan diario.
Ellos solo sabían trabajar, así educaron a nuestros padres, trabajadores, para que se ganaran el pan con su sudor, pero además de trabajadores, responsables.
Responsables de una familia, de su educación, con valores morales y espirituales... nada de estar todo el día viendo la tele, chateando porque no se contaba con computadora o teléfono de última generación.
Si acaso se contaba con esos juegos tradicionales, que además eran fabricados en casa con materiales sencillos de madera, semillas de mango (zaranda) o simplemente piedras.
Hoy, nada de eso se conoce, y si alguien nos explica lo miramos como si viniera de otro planeta.. Carajo, estás loco!, es lo más usual que escuchamos

Pero cuanta inocencia había entonces... no se metía uno en chismes porque no andaba metido donde ninguna vecina, no se hacía cola para comprar alimento alguno y no había temor a la violencia... esa violencia inoculada en nuestro entorno y que se agrava día a día por falta de valores.

Ahora los padres y maestros se pelotean la responsabilidad a consecuencia de las leyes dictadas por el Gobierno, al que parece no importarle la vida humana.
Los padres "como trabajan", dejan que sea el maestro quien eduque a su hijo, el maestro dice que quien debe darle educación son los padres.
Ambos tienen razón, la educación entra por casa, tanto en respeto, valores como las primeras letras, esas que son reforzadas con otro tipo de aprendizaje en el aula de clases.
Pero que decepción cuando un niño no sabe ni la O y el maestro debe pasarlo de grado porque así lo exige el reglamento escolar....
¿Dónde va a parar ese pequeño si no encuentra estímulo en casa porque los padres deben hacer cola para llevar el alimento a casa y el maestro no puede ocuparse lo suficiente porque tiene una demanda de 40 alumnos en un salón?
El niño lamentablemente irá aprendiendo lo que ve en la calle, donde pasa más de la mitad del día: groserías, insultos, violencia, sin motivación alguna para el estudio.
Estas prácticas son reforzadas en la adolescencia, porque "debe salir a divertirse con sus amigos" y los permisivos padres dirán: "que viva y tenga lo que yo no pude", gran excusa y error.

porque no sabes dónde y con quién irá tu hijo, ese don preciado que Dios te dio para que cuidaras... se comienza por el alcohol, luego, bien sea por curiosidad, rebeldía o simples ganas tendrá la tentación de otras sustancias como las drogas, cuya dependencia va a hacer que cada día te vayas destruyendo creyendo que esa es la mayor diversión porque te proporciona ganas de tener sexo y otras perversiones.
Solo cuando ya no encuentras la satisfacción total en estas prácticas, te vuelves agresivo y te haces violento
Has querido vivir todo al mismo tiempo, sin valores ni responsabilidad y en vez de diversión y larga vida, te encuentras en una encrucijada en la que debes todo a la violencia que en cualquier momento acaba con esa vida que llevas.
Por eso la invitación es a decirle No a la destrucción de tu ser, de tu cuerpo y decir SÍ a caminar limpiamente, prepararte para el futuro, para un futuro sano junto a la familia que desees formar, siendo el mejor ejemplo de dignidad. Tanto tú como ellos y la sociedad lo merece y al hacer las cosas bien, te premiará.

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