


La hallaca es una receta tradicional y típica de Venezuela. También conocida y popular en las Islas Canarias (España), especialmente en Navidad. Las hallacas guardan cierta similitud con los tamales de otros países de América Latina. Como se ve arriba en la receta, las hallacas se hacen con una masa de harina de maíz rellena de diversos ingredientes (ver receta), luego se envuelve en hojas de cambur (o de plátano) y finalmente amarrada con "pabilo" y se hierve en agua caliente.
El origen del plato se remonta a los años de la colonización por parte de España, siglo XV y siglo XVI, atribuyéndose en forma legendaria su invención a los esclavos y sirvientes indígenas, quienes recogían los restos de las preparaciones de sus señores para armar un plato heterogéneo que les sirviese de alimento extra a sus comidas habituales. Más probable es que este mismo plato típico de Venezuela provino de los esfuerzos que tomaron los españoles en "mejorar" el tamal, entre otros platos precolombinos, expandiendo los ingredientes que componían el relleno. Tales esfuerzos representaron una adaptación colonial al paladar europeo del español en América. De hecho en varios estados del occidente Venezolano (en Zulia, Falcón y Lara), era poco común escuchar el término "tamar" o "tamare" usado en referencia a lo que se pudiera denominar en habla venezolana "bollo," un plato venezolano muy parecido al tamal mexicano
El origen de la palabra hallaca proviene de envoltorios, paquetes o bojotes. La misma palabra tamal equivale en México a bulto grande o mal formado, lío, atado, envoltorio, significación que se encuentra hasta en Chile. Su nombre tradicional ha sido también tamal en Venezuela, hasta que modernamente se sustituyó por el indígena de hallaca.
Actualmente, en Venezuela se asocia la hallaca con época navideña y celebración familiar, pues a principios de diciembre la mayoría de las familias venezolanas se reúnen para, entre todos, preparar los ingredientes, cocinarlos y armar las hallacas. Varios días (o semanas) antes de navidad, la familia se reúne en una especie de rito anual, para preparar las hallacas; todos colaboran, desde los niños que limpian las hojas de plátano, las madres o abuelas que preparan el guiso (una de las actividades más importantes), hasta las jóvenes que arman los pasteles. No es común que los varones ayuden, pero siempre apoyan en alguna actividad junto a una caja de cerveza, sobre todo amarrando los paquetes ya armados con hilo pabilo. Cuando están todas las hallacas armadas, se introducen en ollas con agua hirviendo para terminar de cocinarlas. Una vez terminadas se acostumbra servir varias para probarlas en familia, o ponerlas en el congelador para ir consumiéndolas durante las reuniones y celebraciones que se van produciendo en el último mes del año y primeros días del siguiente y sobre todo como plato principal en las cenas de Nochebuena y Año Nuevo acompañadas de pan de jamón, pernil de cochino, ensalada de gallina, ponche, vino, torta negra, dulce de lechosa y una infinita variedad de exquisiteces.
También forma parte de esta interesante tradición familiar el intercambio de hallacas entre distintas familias, transformándose en un gesto de amistad, cordialidad y gentileza entre dos familias tanto para aquella que comparte sus hallacas como un tesoro importante como para la que gustosamente acepta probar una hallaca de personas relacionadas por la amistad o el parentesco. Aunque un dicho popular sigue rezando:
El origen del plato se remonta a los años de la colonización por parte de España, siglo XV y siglo XVI, atribuyéndose en forma legendaria su invención a los esclavos y sirvientes indígenas, quienes recogían los restos de las preparaciones de sus señores para armar un plato heterogéneo que les sirviese de alimento extra a sus comidas habituales. Más probable es que este mismo plato típico de Venezuela provino de los esfuerzos que tomaron los españoles en "mejorar" el tamal, entre otros platos precolombinos, expandiendo los ingredientes que componían el relleno. Tales esfuerzos representaron una adaptación colonial al paladar europeo del español en América. De hecho en varios estados del occidente Venezolano (en Zulia, Falcón y Lara), era poco común escuchar el término "tamar" o "tamare" usado en referencia a lo que se pudiera denominar en habla venezolana "bollo," un plato venezolano muy parecido al tamal mexicano
El origen de la palabra hallaca proviene de envoltorios, paquetes o bojotes. La misma palabra tamal equivale en México a bulto grande o mal formado, lío, atado, envoltorio, significación que se encuentra hasta en Chile. Su nombre tradicional ha sido también tamal en Venezuela, hasta que modernamente se sustituyó por el indígena de hallaca.
Actualmente, en Venezuela se asocia la hallaca con época navideña y celebración familiar, pues a principios de diciembre la mayoría de las familias venezolanas se reúnen para, entre todos, preparar los ingredientes, cocinarlos y armar las hallacas. Varios días (o semanas) antes de navidad, la familia se reúne en una especie de rito anual, para preparar las hallacas; todos colaboran, desde los niños que limpian las hojas de plátano, las madres o abuelas que preparan el guiso (una de las actividades más importantes), hasta las jóvenes que arman los pasteles. No es común que los varones ayuden, pero siempre apoyan en alguna actividad junto a una caja de cerveza, sobre todo amarrando los paquetes ya armados con hilo pabilo. Cuando están todas las hallacas armadas, se introducen en ollas con agua hirviendo para terminar de cocinarlas. Una vez terminadas se acostumbra servir varias para probarlas en familia, o ponerlas en el congelador para ir consumiéndolas durante las reuniones y celebraciones que se van produciendo en el último mes del año y primeros días del siguiente y sobre todo como plato principal en las cenas de Nochebuena y Año Nuevo acompañadas de pan de jamón, pernil de cochino, ensalada de gallina, ponche, vino, torta negra, dulce de lechosa y una infinita variedad de exquisiteces.
También forma parte de esta interesante tradición familiar el intercambio de hallacas entre distintas familias, transformándose en un gesto de amistad, cordialidad y gentileza entre dos familias tanto para aquella que comparte sus hallacas como un tesoro importante como para la que gustosamente acepta probar una hallaca de personas relacionadas por la amistad o el parentesco. Aunque un dicho popular sigue rezando:
"La mejor hallaca es la que hace mi mamá", en Venezuela hay miles de sitios donde se puede adquirir hallacas, desde el mes de julio hasta el 21 de enero, cuando se celebra el día de Santa Inés, y en Los Andes, hasta el dos de febrero, con el día de La Candelria.
En las fechas decembrinas se han convertido en un producto de mercado, aunque aun sin aceptación masiva, la gente las prefiere caseras o de gente conocida. Estas costumbres decembrinas relacionadas con la hallaca, han sido adoptadas por la inmensa población de extranjeros y descendientes de ellos en primera y segunda generación, y cada uno ha sabido agregarle a su receta familiar algún punto de sus propias tradiciones culinarias, Y ha permitido la unión de las costumbres cuando les solicitan a sus vecionos/as criollos/as su colaboración para la elaboración de este típico plato venezolano.
Y junto con el nacimiento y aguinaldos, parrandas y sabor de las gaitas zulianas, exte4ndida por toda Venezuela, parte del tradicional repertorio musical de las fiestas navideñas de Venezuela, la hallaca, esta maravillosa tradición culinaria, sigue viva en las familias venezolanas y cada diciembre le renueva el gusto por la cocina tradicional.
INGREDIENTES 1 kg de pernil de cochino troceado
Y junto con el nacimiento y aguinaldos, parrandas y sabor de las gaitas zulianas, exte4ndida por toda Venezuela, parte del tradicional repertorio musical de las fiestas navideñas de Venezuela, la hallaca, esta maravillosa tradición culinaria, sigue viva en las familias venezolanas y cada diciembre le renueva el gusto por la cocina tradicional.
INGREDIENTES 1 kg de pernil de cochino troceado
2 kg de carne troceada o mechada 2 kg de gallina hervida y troceada o en su defecto o como complemento, pollo o carne de res
1/2 kg de tocino cocido
1, 1/2 kg de cebollas cortadas en dados
1/2 kg de ajoporro cortado finamente 1/4 kg de cebollín cortado finamente
3/4 de taza de ajo pelado y triturado
1/2 taza de alcaparras pequeñas 1 kg de pimentón rojo en juliana
2 kg de tomate sin semilla triturado 1 taza de pasas de uva
1/4 de taza de ají dulce cortado finamente
2 tazas de vino marsala 1 taza de vinagre de vino una cda de azucar
2/3 de taza de harina de maíz
Aceite con Onoto (Achiote)
Sal y pimienta al gusto
Aceite vegetal
6 cucharadas de semillas de onoto
5 kg de masa de maíz blanco
3 tazas de caldo de gallina o cubitos 2 cucharaditas de sal
1 y 1/2 taza de agua
Lo primero que hacemos es el guiso,se cocinan los aliños aparte todos los vegetales guardando una parte para adornar la hallaca-
En otra olla se sancochan las carnes por 4 horas y se conserva el agua que sirve para amasar la harina de maiz y otra porción para el guiso-cuando el aliño este listo se une con las carnes ya desmenuzadas y se le agrega la harina (un kilo) que ha sido disuelta en el agua de la cocción que habiamos apartado- a esto se le agrega el vinagre de vino,las alcaparras lavadas y las pasas se deja enfriar un poco el guiso para proceder a armar la hallaca 3-las hojas de platano ahumadas que deben lavarse y aceitarse para colocar el relleno de masa con el guiso y los adornos 4-ensamblaje colocar la hoja picada en cuadrados ,ponerlevla masa ,el guiso ya cocinado y se adorna con aceitunas,pasas,alcaparras,,cebollas en ruedas,pimenton en tiras ,trozos de tocino,pollo y carne mechada, 5- se cierra la hallaca ,se amarran con pabilo 6-se meten en agua hirviendo durante una hora se dejan reposar un rato y a comer!!!
Fuente: Wikipedia